Un año más, el CDR la Safor ha llevado a cabo su programa de investigación científica y técnica de carácter medioambiental impulsado por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCECER) y subvencionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Una de las investigaciones dentro del programa ha estado relacionada con la diversidad de aves del marjal de la Safor , que sufrió un incendio en noviembre de 2016 y se desconocen cuáles fueron sus consecuencias ecológicas.

La marjal de la Safor está considerada como una de las zonas húmedas litorales mejor conservadas en la Comunidad Valenciana, por lo que cuenta con numerosas figuras de protección. Pese a su valor ambiental, la información disponible sobre su comunidad de aves es muy escasa, así como su respuesta frente a diferentes presiones o impactos, como el cambio climático o los incendios.

La presente investigación ha tenido como objetivo analizar la composición y la tendencia temporal de la comunidad de aves de la marjal de la Safor, mediante diferentes indicadores de riqueza, diversidad y productividad, utilizando datos procedentes del anillamiento científico de aves para el período 2015-2022 .

El análisis ha mostrado una riqueza de 38 especies diferentes , 32 de las cuales del orden de los paseriformes. La media de especies por año fue de 17 especies, con un máximo de 21 en 2022 y unos mínimos de 14 en 2020 y 15 en 2016 y 2017. En términos relativos, los años 2018 y 2022 mostraron la mayor riqueza relativa.

En cuanto a las tendencias poblacionales generales, según la clasificación que presenta la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (https://www.iucnredlist.org/), el 42% de las especies registradas en el marjal de la Safor tiene una tendencia decreciente, el 29% se encuentra en aumento y el 26% estable.

Solo cuatro especies han sido capturadas durante todos los años del período de estudio: el balquero, el bosquecillo mostachudo, el bosquecillo de cañaveral y el bosquerero común. Además, se trata de las especies más abundantes, puesto que representan el 68% del total de individuos capturados o recapturados (1049). Se ha observado una bajada generalizada en la abundancia de las cuatro especies en 2016 (año en que se produjo un incendio que arrasó 90 hectáreas de la marjal), con un repunte a partir de ese momento, más evidente para el bosquecillo de cañaveral y el bosquecillo mostachudo, por el contrario, el balquer se vio más afectado. Complementariamente, se detectaron diferencias en la tasa de productividad (ratio jóvenes/total) de las cuatro especies.

Este estudio ha mostrado cómo los ambientes palustres se caracterizan por una alta resiliencia frente a perturbaciones. Se discuten otras medidas de gestión para la mejora ambiental del espacio y su puesta en valor, así como para la maximización de los múltiples servicios ecosistémicos que proporciona a la ciudadanía.

La investigación ha sido desarrollada por Virginia Garófano y Pau Lucio , investigadores del campus de Gandia – UPV. Los resultados serán presentados públicamente mediante un paseo guiado por la marjal en el mes de enero.

Lea aquí la Investigación sobre la comunidad de paseriformes palustres del marjal de la Safor