El día 3 de diciembre se conmemora el Día Mundial de las Personas con Discapacidad o con Diversidad funcional, una fecha para poner en valor algo fundamental: todas y todos formamos parte de una sociedad diversa, donde cada persona recorre su propio camino, con sus ritmos, capacidades, retos y también con innumerables logros que merecen ser reconocidos.
La diversidad no debe verse como un obstáculo, sino como aquello que llena de riqueza y humanidad nuestro día a día. Es fuerza, es identidad, es comunidad. Nos recuerda que no existen dos vidas iguales, y que precisamente ahí reside el valor de convivir.
Hoy, más que nunca, hacemos sonar nuestro mensaje con claridad:
Tenemos los mismos derechos.
Merecemos las mismas oportunidades.
Y necesitamos y exigimos el mismo respeto.
La inclusión no es un favor ni una excepción. Es un derecho, una realidad que debe formar parte natural de todas las estructuras sociales. Porque una sociedad que no garantiza accesibilidad es una sociedad incompleta, y una sociedad que no escucha a todas las personas no puede avanzar hacia el futuro que desea construir.
Este día es, al mismo tiempo, celebración, reconocimiento y llamada a la acción. Un recordatorio de que la diversidad es uno de los pilares que nos hace verdaderamente humanos.
3 de diciembre: mucho más que una fecha en el calendario. Es un compromiso, una responsabilidad compartida y un impulso para seguir construyendo un mundo donde nadie quede atrás.
Esta actividad forma parte del programa Capacidad Inclusiva, financiado por la Consellería de Política Social e Igualdad de la Xunta de Galicia, dentro de la subvención para la implantación de programas de interés social con cargo a la asignación fiscal del 0,7% del IRPF.
Fuente: CDR O Viso
