La Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder) reafirma un año más su firme compromiso en la lucha contra la violencia de género, una realidad que afecta a mujeres y niñas en todos los territorios, incluidos los entornos rurales donde la falta de recursos, la distancia y el aislamiento agravan las situaciones de vulnerabilidad.

Con motivo del 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Coceder y su red de Centros de Desarrollo Rural (CDR) impulsarán una programación especial de actividades, concentraciones y acciones comunitarias destinadas a visibilizar, denunciar y prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres, que  no se limita únicamente a la violencia física o psicológica, sino que incluye nuevas manifestaciones como la violencia digital, un tipo de agresión cada vez más frecuente y normalizada.

Manifiesto: “Ni una mujer invisible. Ni una violencia silenciada.

En el marco del programa estatal Sembrando Igualdad: contra la violencia oculta, invisible y normalizada en el medio rural, Coceder se adhiere a los “16 Días de Activismo contra la Violencia de Género”, la campaña global impulsada por ONU Mujeres, que cada año moviliza a instituciones, entidades sociales y ciudadanía para denunciar la violencia que sufren mujeres y niñas en todo el mundo Este programa está financiado por el Ministerio de Igualdad.

Este año: la violencia digital bajo el foco.

La edición de este año centra su mensaje en la violencia digital, una de las manifestaciones de violencia de género con mayor crecimiento en los últimos años. El acoso, la vigilancia, la difusión de imágenes sin consentimiento, el control digital o el hostigamiento en redes sociales afectan a mujeres de todas las edades y condiciones. A pesar de ello, sigue siendo una forma de violencia menos visible, más normalizada y muchas veces poco denunciada.

Lo digital forma parte de la vida cotidiana: trabajamos, estudiamos, socializamos y nos informamos a través de pantallas. Por eso, cuando hay violencia en estos espacios, sus consecuencias afectan directamente a la libertad, la intimidad, la salud emocional y la seguridad de las mujeres.

Hablar de violencia digital es imprescindible porque:

  • Se normaliza fácilmente, sobre todo cuando se camufla como “bromas”, “celos” o “curiosidad”.

  • Afecta a mujeres de todas las edades, no solo a jóvenes o usuarias intensivas de redes.

  • Es una herramienta más de control en relaciones de pareja, dentro y fuera del hogar.

  • No conoce fronteras geográficas: está presente en ciudades y pueblos.

Además, la violencia digital se suma a otras desigualdades ya existentes en territorios rurales: la falta de conectividad en algunas zonas, la escasez de servicios de apoyo, y el temor al estigma o al señalamiento en entornos pequeños.

COCEDER y sus Centros de Desarrollo Rural llevan más de treinta años trabajando de forma continuada en la sensibilización, prevención, detección y lucha contra todas las formas de violencia de género. Este compromiso sostenido se refleja en la puesta en marcha de programas estatales , autonómicos y locales centrados en fortalecer derechos, promover la igualdad y visibilizar las violencias que atraviesan la vida de las mujeres rurales; así como en múltiples acciones locales y comarcales, adaptadas a las realidades y necesidades de cada territorio. A ello se suma la formación y el acompañamiento dirigidos a mujeres, familias, profesionales y a la comunidad en general, junto con la creación de redes de apoyo y proyectos comunitarios que impulsan la participación, la autonomía y el bienestar de las mujeres en pueblos y pequeñas localidades.